Menopausia

La menupausia es el momento de la vida de una mujer en que cesa la función cíclica de los ovarios. Se inicia tras la última menstruación. Los ciclos mestruales regulares pueden continuar hasta la menopausia pero, en general, las últimas menstruaciones presentan una duración y una cantidad de flujo variable.
Progresivamente, cada vez menos ciclos menstruales se acompañan de la liberación de un óvulo.
Durante el periodo anterior a la menopausia ( climaterio) es posible que no haya síntomas o que oscilen entre suaves, moderados y agudos:
- Sofocos: afectan al 75% de las mujeres. La piel se torna roja y caliente y la sudoración puede ser intensa. La mayoría sufre sofocos durante más de un año, y del 25 al 50 por ciento durante más de cinco años.
- Síntomas psicológicos y emocionales: fatiga, irritabilidad, insomnio y nerviosismo pueden estar causados por disminución de los estrógenos. La sudoración nocturna es un factor de perturbación del sueño que aumenta el cansancio y favorece la irritabilidad.
- Otros: en ocasiones, pueden surgir mareos, sensación de hormigueo, taquicardia, cistitis, dolor durante el coito , dolor muscular y articular.

Hace tiempo la menpausia era una etapa temida por las mujeres, porque solía asociarse a la vejez y a la muerte. En la actualidad, por término medio puede esperarse que una mujer viva más de 30 años tras haber pasado el umbral de la menopausia, e incluso en algunos casos supone una liberación.
El objetivo es que esas décadas transcurran manteniendo la mejor calidad de vida. Someterse a controles médicos periódicos, conocer el propio cuerpo, así como prestar atención a las señales que éste envía, siempre manteniendo una actitud positiva, son las claves para gozar de buena salud en esta nueva etapa.
Las revisiones ginecológicas deben ser periódicas, con citologías y desintometrías óseas.
Una dieta equilibrada rica en calcio y la práctica regular de ejercicio físico ( preferiblemente de impacto como andar) son imprescindibles para prevenir la pérdida de masa ósea y el desarrollo de enfermedades.
Los tratamientos hormonales sustitutivos permiten amortiguar el cese de la activadad hormonal, sus síntomas y los riesgos de la menopausia.