lunes, 15 de abril de 2013

Fístula arteriovenosa

Una fístula arteriovenosa ( FAV) es la comunicación entre una arteria y una vena. Es uno de los accesos vasculares más utilizados en el tratamiento con hemodiálisis, en la insuficiencia renal crónica.
La unión de la arteria y la vena se puede hacer de varias formas según qué zona de la arteria se una a determinada zona de la vena.
La FAV se realiza mediante una técnica quirúrgica sencilla. Una vez realizada, es muy importante la vigilancia y los cuidados por parte del sujeto en hemodiálisis:

1.- Colocar el brazo por encima del nivel del corazón para evitar que se inflame.
2.- No mojar ni levantar el apósito las primeras 48 horas.Después de ese tiempo es muy importante que esté la herida siempre limpia y seca.
3.- Palpar diariamente la fístula para detectar:

- El thrill: vibración en la piel de la anastomosis. Indica que la FAV funciona.
- Latido: es la pulsación del pulso periférico.
- Soplo: es el sonido que se produce por el paso de la sangre desde un sistema de alta presión a otro de baja presión.

4.- Vigilar la aparición de calor o enrojecimiento, que pueden indicar infección.
5.- Retirar la mitad de los puntos a los 8 ó 10 días de la intervención. El resto 3 ó 4 días después.
6.- Advertir que no se puede tomar la tensión ni realizar extracciones de sangre en el brazo de la fístula.
7.- No se debe pinchar la fístula para el tratamiento de hemodiálisis hasta que está suficientemente madura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario