Medicamentos genéricos

Los medicamentos genéricos son fáciles de identificar porque el nombre que figura en el envase incorpora las siglas EFG ( equivalente farmacéutico genérico).
Se denominan por el nombre de su principio activo ( composición), seguido del nombre del laboratorio farmacéutico fabricante más las siglas EFG.
En relación con su original, un medicamente genérico:
- Contiene los mismos principios activos.
- Presenta la misma forma farmacéutica ( comprimido, cápsula, pomada, etc) y la misma vía de administración.
- Cumple con los requisitos de calidad.
Los genéricos pasan por los mismos controles de calidad que los medicamentes originales de la marca. Cumplen con todos los requisitos para su autorización y con los controles posteriores a su comercialización exigidos por la agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios, al igual que para el resto de medicamentos de uso humano de fabricación industrial.
Los medicamentos genéricos tienen un precio menor, dado que los costes de investigación del medicamento original no se repercuten en su precio.
Este precio menor hace que su uilización reporte un doble ahorro, por un lado al Sistema Nacional de Salud que lo puede emplear en otros recursos sanitarios, y por otro, a la propia ciudadanía que tiene que abonar un precio menor.
Además, presentan la ventaja de una amplia experiencia de uso en la práctica clínica dado que sus principios activos llevan  mucho tiempo en el mercado.
Por ello, un medicamento genérico es:
- Eficaz.
- De confianza.
- De calidad.
- Seguro.
- Fácil de identificar.